(19 bril 2016) La Junta y la Asociación Gremial de Servicio de Agua Potable Rural, AGRESAP Cachapoal, iniciaron conversaciones a objeto de preparar un catastro de usuarios de aguas subterráneas y comenzar con la constitución de comunidades de aguas en parte de la primera sección de aguas del río Cachapoal.
“Creemos importante iniciar conversaciones con los usuarios de aguas subterráneas, personas naturales y empresas, y plantearles la importancia de organizarlas, de hacer un uso sostenible de los acuíferos para evitar fenómenos no deseados de sobreexplotación y/o degradación de la calidad natural del agua”, asegura Robert Hilliard, gerente de La Junta.
El encargado, explica la importancia que reviste regularizar un bien que no siempre será permanente, regularización que se está trabajando conjunto con la Dirección General de Aguas (DGA) en la región “El planteamiento que hemos tenido con la DGA es que no podemos esperar que en la sexta región nos pase lo que pasa en Copiapó o Petorca. No podemos llegar a eso para hacer algo, tenemos que hacerlo antes, ahora que hay agua para todos”, explica Hilliard.
Por su parte, José Rivera, de la Asociación Gremial Servicio de Agua Potable rural de la sexta región, cree inevitable comenzar con la constitución. “Nosotros llevamos un tiempo trabajando en este tema, y para nosotros es urgente porque cada vez van bajando más los niveles de los acuíferos. Por ejemplo, en Machalí por el sector de San Joaquín de los Mayos, antes se sacaban agua a 90 m. de profundidad, ahora lo hacen a 150 m.”
Y el problema, explicó, no es solo la disponibilidad “al haber menos agua aumentan los minerales pesados por lo tanto la calidad del agua es inferior, lo que afectaría al consumo y la agricultura”.
A diferencia de las organizaciones de usuarios de aguas superficiales, cuya existencia en las distintas fuentes naturales y artificiales data de antiguos tiempos, las comunidades de aguas subterráneas en nuestro país no habían sido priorizadas. Tras la escasez en la zona norte, existen algunas comunidades de aguas subterráneas, pero en la región, ninguna.
En los últimos años hemos visto los efectos en los recursos hídricos. Es por eso que los problemas actuales en torno a la disponibilidad del agua, sumado a la reducción de precipitaciones, el crecimiento demográfico, los cambios de uso de suelo para nuevas plantaciones que afectan los acuíferos, requiere de estrategias de adaptación y de ordenamiento, que podría ayudar a aliviar los conflictos relativos a su acceso y también conservar un recurso que ayuda al sostenimiento de las corrientes, de los lagos, humedades y de los ecosistemas asociados.
Formalizar una constitución de comunidad de aguas subterráneas
Si dos o más personas integran una comunidad de aguas subterráneas, aprovechando las aguas de una misma unidad acuífera podrán organizarse formalmente como comunidad de aguas subterráneas.
Existen dos formas establecidas en la normativa para formalizar las comunidades de aguas de aguas subterráneas: mediante escritura pública en los términos previstos en el art. 187 del Código de Aguas y por la vía judicial en virtud de un procedimiento establecido en ese mismo cuerpo legal.
