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(15 diciembre 2015) Los canales y cursos de agua son utilizados como basureros, una costumbre que viene del siglo pasado y que es necesario cambiar. Nueve asociaciones de canalistas se unen para crear un plan de educación para educar y modificar esta mala práctica ciudadana.

Cada temporada los canales, ríos y cursos de agua deben ser limpiados para eliminar toneladas de basura y desechos que han sido lanzados por las personas, que los usan como vertederos de basuras.

Para cambiar esta mala costumbre surgió un plan para sensibilizar a la comunidad de la necesidad de proteger el agua, un bien común que riega y nutre gran parte de los alimentos que son consumidos en la región.

La propuesta, que nació en la Asociación Ribera Sur, se replicará en las otras ocho asociaciones de canalistas que forman parte de la Junta de Vigilancia del Río Cachapoal Primera Sección.

El proyecto, para valorar los canales limpios, incluye la creación de talleres en las escuelas, un plan de difusión mediático, acuerdos de cooperación con los municipios, entidades públicas y organizaciones sociales que influyan en las buenas prácticas ciudadanas.

La apuesta de los canalistas va dirigida al sector escolar de la población: “Creemos que este es un problema cultural que debe ser abordado en las escuelas y por los padres y apoderados. Es importante enseñar el rol que juegan los canales y por qué la basura afecta a todos”, explica el presidente de la Asociación, Alfonso Domínguez.

“El problema de la basura en las aguas es amplio, está presente en la mayoría de los canales, en los ríos y llega hasta el mar. Para conocer la dimensión y la situación social requerimos de un trabajo investigativo del que va a surgir una propuesta colaborativa con un número importante de actores sociales”, explica Robert Hilliard, coordinador de la iniciativa, que pretenden implementar desde el primer trimestre del próximo año.

(04 diciembre 2015) La Junta de Vigilancia del Río Cachapoal Primera Sección ha retomado los trabajos de reparación y mejoras de las casetas donde operan los equipos para el sistema de Telemetría, proyecto que ayuda a optimizar la medición de caudal para la repartición de las aguas a los usuarios y mejorar el sistema de información, ya que es una tecnología que permite la medición remota y el posterior envío de la información hacia un servidor, que es operado por cada organización a través de un computador y de telefonía móbil.

Esta semana, La Junta está supervisando la fabricación de nichos de protección para las estaciones de telemetría en la zona de descarga, ubicadas en la Central Sausalito, comuna de Machalí. Uno de los equipos pertenece a la Junta de Vigilancia y el otro a un canal común que pertenece a las Asociaciones de Canalistas San Joaquín y Lucano. Recordemos que estos equipos son financiados con fondos concursables a la Ley de Riego a la que tienen acceso las organizaciones de regantes.

Algunas de las Asociaciones de Canalistas que forman parte de la Junta han logrado hacer efectivo este servicio, otras, han sufrido robos de equipos. No obstante y a pesar de ello, algunas de las organizaciones se sumarán a esta iniciativa tecnológica este próximo año, ya que es una herramienta de apoyo a la gestión en la repartición más equitativa de los derechos de aguas.

(07 diciembre 2015) El equipo del Centro del Agua para la Agricultura organizó el seminario denominado “Desafíos en la Gestión de los Recursos Hídricos”, en el año de ejecución del proyecto “Modelo de Transferencia Tecnológica y de Conocimiento”, financiado a través del Fondo de Innovación para la Competitividad del Gobierno Regional de O’Higgins y su Consejo Regional. A dicha propuesta, participan EL Canal San Pedro, Canal San Joaquín, Canal Lucano y Canal Cachapoal, con el apoyo de La Junta de Vigilancia del Río Cachapoal.

En la ocasión, se contó con las exposiciones de los Doctores de la Facultad de Ingeniería Agrícola de la Universidad de Concepción los señores Eduardo Holzapfel H. quien expuso sobre las “Tecnología disponibles para realizar un uso eficiente del agua”, Diego Rivera S. , experto en cambio climático, quien habló sobre la “Disponibilidad hídrica para el futuro” y el director del Centro del Agua Don Felipe de la Hoz M. , quien realizó un resumen de las actividades realizadas en el proyecto durante el año.

Por último, expuso Luis Alberto Vergara, abogado especialista en Recursos Hídricos y Organizaciones de Usuarios del Agua, quien vino a reforzar los conocimientos expuestos en las capacitaciones realizadas durante los talleres ejecutados a los regantes.

(13 octubre 2015) La Seremi del Medio Ambiente avanza en la elaboración de la Norma Secundaría de Calidad Ambiental para la protección de las aguas de la Cuenca hidrográfica del Río Rapel, que incluye a las subcuencas de los ríos Cachapoal, Tinguiririca y Alhué.

Este proceso tiene como objetivo obtener una norma de calidad del agua para la gran cuenca del Río Rapel y cuyo fin es la protección de los ecosistemas acuáticos y conservación del medio ambiente.

Las cuencas son fuentes primordiales para el desarrollo intensivo de actividades agrícolas, mineras, agroindustriales e hidroeléctricas, como también de descarga de aguas servidas tratadas y residuos industriales líquidos, pero también son fuentes vitales y de alto valor ambiental para la biodiversidad asociada al entorno natural.

Protección del agua limpia

Una reducción en su calidad genera efectos negativos como la desaparición de especies autóctonas fundamentales para el equilibrio del ecosistema de un territorio.

“El agua es un recurso que es usado por muchos actores, para múltiples usos, pero también el agua es un sistema que cobija distintas formas de vida fundamentales. El agua no solo sirve de hábitat, existen especies de flora y fauna nativa que mantienen la calidad necesaria para que el ser humano disponga de ella, de allí la relevancia de elaborar una norma que regule su buen uso”, explica Giovanna Amaya, Seremi del Medio Ambiente.

De acuerdo a la Ley 19.300, es deber del Estado dictar normas secundarias de calidad de las aguas superficiales para regular la presencia de contaminantes en ellas, de manera de prevenir que éstos puedan significar o representar riesgos para la protección o la conservación del medio ambiente.

Profesionales de servicios públicos y del sector privado usuarios de agua, componen el Comité Operativo y Ampliado de Norma Secundaria con el objetivo es definir criterios, que integra los monitoreos de las mesas de aguas limpias de Cachapoal (Consejo Directivo), Tinguiririca (Aguas Limpias para Colchagua).

Consulta ciudadana

El proceso de norma incluye la participación de la ciudadanía. Es en esta etapa donde se recogen opiniones y observaciones de la comunidad que enriquecen la propuesta de Norma. En este ciclo de consultas ciudadanas, se recorrerán 25 comunas de la región. En esa instancia, es primordial la participación de la comunidad que puedan aportar a estas discusiones.

Al proyecto se han sumado antecedentes técnicos, distintos proyectos de investigación científica asociados a la cuenca, junto con monitoreos físico químicos ejecutados en el Programa de Vigilancia que coordina la Seremi del Medio Ambiente de la Región y que es financiado por las mesas ambientales del Consejo Directivo del Río Cachapoal y Aguas Limpias para Colchagua (integradas por empresas productivas y organizaciones de regantes y organizaciones ciudadanas, entre otros).

“Han pasado años y en este tiempo se ha generado mucha información. No cabe ninguna duda que la calidad del agua ha tenido variaciones en todo este tiempo, pero felizmente se cuenta con los datos de calidad, gracias al plan de vigilancia de monitoreo que es aportado por las mesas de la región”, explicó la presidenta de ambas mesas, Graciela Correa.

“Queremos demostrar que es posible trabajar conjuntamente regantes, habitantes y empresas productivas, coexistiendo y promoviendo acciones en torno al cuidado de la calidad de las aguas, protegiendo a las comunidades acuáticas”, añadió la Seremi del Medio Ambiente de O ́Higgins.

Las Normas Secundarias de calidad de aguas son herramientas relevantes, no solo por el impacto económico que tienen en el sector silvoagropecuario, sino porque también ayudan a determinar medidas de prevención para evitar efectos negativos sobre el recurso, o bien actúan con celeridad en situaciones no deseadas de contaminación.

(08 octubre 2015) Mostrar la tecnología que permite paliar los problemas de demanda de agua en la cuenca principal del Cachapoal, a través de la siembra de nubes, fue el tema de exposición a cargo del gerente de la Junta de Vigilancia del Río Cachapoal Primera Sección durante la reunión de la mesa Iniciativa Agua y Medio Ambiente en Santiago.

Desde 2011, la Iniciativa Agua y Medio Ambiente viene trabajando en la construcción de una visión integral de la problemática del recurso hídrico y sus implicancias sociales, económicas y ambientales, bajo el liderazgo de ANDESS A.G. en conjunto con el Departamento de Ciencias Ambientales y Recursos Naturales Renovables de la Universidad de Chile.

El gerente de la organización dio a conocer aspectos relevantes respecto a la tecnología que es aplicada en la región, su funcionamiento y efectos que podría tener en el medio natural y que fueron de interés para los participantes.

El motor central de esta iniciativa es el diálogo, para cuyo efecto se conformó una mesa multiactor que convoca a un conjunto de actores provenientes de la sociedad civil (ONGs), centros académicos universitarios y de innovación, organizaciones internacionales y centros regionales, centros de pensamiento político, y personeros del ámbito empresarial acompañados – en carácter de “observadores”- por los servicios públicos ligados a las materias hídricas y ambientales.

La principal inquietud, que dio origen a esta Iniciativa, ha sido identificar cuáles son los desafíos y oportunidades para una gestión más sostenible, justa, participativa y transparente del agua en Chile, e incidir con algunas acciones en la agenda y las políticas públicas, generando un espacio multisectorial para promover una cultura de gestión sustentable de los recursos hídricos.

(01 octubre 2015) Finalizan las lluvias de invierno y la Junta de Vigilancia del Río Cachapoal Primera Sección y sus Afluentes da término al programa siembra de nubes, una tecnología que incrementa la precipitación de nieve y que se lleva practicando hace unos años en la cuenca alta del Cachapoal para asegurar la disponibilidad de agua.

La disminución de las precipitaciones en invierno, asociados a los eventos de La Niña, al cambio climático y al aumento de la demanda del uso, han reducido las reservas del recurso. “Esta tecnología permite suplir en parte esta problemática si bien no resuelve el problema de fondo”, explica Robert Hilliard, gerente de la organización.

El programa partió el 15 de mayo, pero no fue hasta julio que contó con las condiciones meteorológicas apropiadas (nubes, temperatura, etc.) “Esperamos lluvias desde abril, pero las precipitaciones llegaron durante julio y agosto, y durante esos meses hubo una cantidad de agua caída importante”, comentó la meteoróloga Zarella Bustamante.

Para su funcionamiento, el programa opera equipos que se encuentran instalados en la cordillera. Fueron alrededor de 9 equipos distribuidos y operados cada vez que se reunían las condiciones de una nube potencial para precipitar agua nieve. “El objetivo del programa es conseguir nieve que pueda reservarse para la temporada. Una vez que llega la primavera y comiencen los deshielos podamos contar con este recurso para el riego”, indicó Hilliard.

Ciencia en terreno

A fin de garantizar y de disponer de una herramienta efectiva de modificación de las precipitaciones, la Junta comenzará a revisar en conjunto con el departamento de Meteorología de la Universidad de Valparaíso el diseño de una metodología que garantice y valide los resultados de la siembra. Gracias al financiamiento del proyecto con fondos FIC del Gobierno regional, se elabore una herramienta de siembra efectiva en las nubes con potencial de precipitación.

(28 septiembre 2015) Representantes de organizaciones de regantes de las regiones quinta y cuarta que se encuentran en proceso de conformación, recibieron herramientas e información sobre ámbitos técnicos, organizacionales, legales y operativos a partir de otras experiencias.

Con el objetivo de mejorar la gestión de los recursos hídricos de las directivas de las Organizaciones de Usuarios de Agua (OUA), la Comisión Nacional de Riego (CNR) desarrolló un encuentro con dirigentes y regantes de la región de Valparaíso y Coquimbo, en el marco del estudio “Diagnóstico para el fortalecimiento de juntas de vigilancia de la zona centro norte”.

Durante en encuentro conocieron experiencias de otras organizaciones ya constituidas, como fue la charla dada por el gerente de la Junta de Vigilancia del Río Cachapoal Primera Sección y sus afluentes. En su momento, el representante enfatizó la importancia del papel de las OUAs en su rol como administradoras del recurso

“La única posibilidad que las organizaciones de usuarios de aguas, como grupo, avancen en sus demandas, mejoren su administración, logren acuerdos de colaboración creando redes, es a través de la autogestión, esa es la única forma en que las OUAs pueden avanzar y fortalecer su gestión”.

La actividad realizada en dos jornadas en la comuna de Olmué, permitió la participación de organizaciones que está apoyando el mencionado estudio, las cuales son: Juntas de Vigilancia del Río Quilimarí y la cuarta sección del Río Aconcagua.

El coordinador de la macro región zona centro de la CNR, Carlos Clemente, indicó que “la CNR está colocando un fuerte énfasis en la línea de capacitación dirigida a las organizaciones de usuarios de agua. Estamos enfocados en fortalecerlas, empoderarlas y completar los procesos de conformación, mediante una preparación en los ámbitos técnicos, organizacionales, legales y operativos”.

(10 septiembre 2015) Desde ayer y hoy se está llevando a cabo en Arica el primer encuentro de regantes de las juntas de vigilancia de Azapa, Lluta, Codpa, San José y Camarones en un trabajo que desarrolla la Comisión Nacional de Riego (CNR), a través del estudio “Diagnóstico para el Fortalecimiento de Juntas de Vigilancia Zona Norte”

La Junta, representada por el gerente, Robert Hilliard, fue invitada a exponer la experiencia en la gestión y conocer lo que la Junta del Cachapoal Primera Sección a realizado y cómo ha mantenido un trabajo compartido con otros actores (hidroeléctricas y minería) en la distribución y administración del recurso.

Este estudio que encabeza la CNR, se enmarca en una propuesta para las organizaciones de usuarios, generando 23 planes de gestión de riego a lo largo del país, por regiones y principales cuencas. En la región de O ́Higgins estos estudios apoyan a las organizaciones que se encuentran en formación, como es la Junta de Vigilancia del Río Claro de Rengo segunda sección y Junta de Vigilancia Estero Codegua.

El encuentro que comenzó ayer y finaliza hoy, tiene como objetivo principal fortalecer la gestión de las organizaciones de usuarios de agua a nivel superior, a través del diagnóstico del estado actual de dichas organizaciones, considerando directores/as, usuarios/as y patrimonio organizacional en la que las comunidades compartirán experiencias, casos e inquietudes respecto a la labor de la junta de vigilancia de su comunidad.

Durante la jornada, los directivos dialogan acerca del uso del agua, comparten experiencias, dudas y casos vinculados que resultan de interés general para afrontar los efectos de la sequía, cambio climático y manejo del territorio para la gestión hídrica en la región.

(14 septiembre 2015) El Gobierno Regional, a través de los consejeros regionales, aprobó el proyecto “Sistema de siembra efectiva en nubes con potencial de modificación de precipitación”, presentado por la Universidad de Valparaíso, a través del Departamento de Meteorología.

Contó con el apoyo de La Junta y fue presentada al Programa Fondo de Innovación para la Competitividad 2015. De 23 proyectos presentados, solo 13 de ellos fueron aprobados.

La Junta, a comienzos de año, realizó conversaciones con la Universidad, única institución académica que cuenta con una facultad de meteorología en el país, para generar una propuesta que permitiera estudiar y aplicar ciencia en el programa de estimulación de nubes en la zona cordillerana del Cachapoal, por medio de un proyecto conjunto.

“Estamos muy contentos en vista que se trata de un proyecto cuyos estudios nos ayudarán a mejorar el programa de siembra de nubes que realizamos hace un tiempo, programa que necesitaba de datos y que la ciencia aplicada a través de este proyecto nos puede dar”, explicó Robert Hilliard, gerente de la organización.

El proyecto permitirá diseñar un sistema que garantice una siembra efectiva en nubes para el programa de modificación de precipitación que se ejecuta en la cuenca del Cachapoal, aportando mapas de parámetros de la nubosidad y su potencial para la siembra; generando una metodología de validación de las siembra de nubes, entre otros.

Este Fondo de Innovación para la Competitividad funciona en la región desde el año 2008, está incluido en la Ley de Presupuestos del Sector Público de cada año y es administrado por cada Gobierno Regional, cuyo propósito es financiar iniciativas de innovación destinadas a incrementar la competitividad del país y sus regiones, de acuerdo al plan de Estrategia Regional de Innovación.

(01 septiembre 2015) El Ministerio de Agroindustria y Tecnología de Mendoza, a través de la Dirección de Agricultura y Contingencias Climáticas, organizaron y llevaron a cabo el Primer Encuentro Internacional de Modificación Artificial del Tiempo Atmosférico 2015.

La actividad, realizada en la Universidad Tecnológica Nacional, tuvo como propósito presentar los trabajos realizados por investigadores y empresarios sobre sus experiencias, avances y problemáticas para la modificación del tiempo a través de la siembra de nubes y generar un espacio de discusión y debate entre los asistentes a cargo de programas internacionales de modificación del tiempo.

De Mendoza, estuvo representado por el Comité Asesor del Programa Provincial de Mitigación del Granizo de Mendoza. “Este es un ejemplo de un programa multidisciplinario para resolver y dar respuestas concretas. La ciencia se pone al servicio productivo, brinda información útil para la planificación, para la operación de alertas tempranas frente a eventos climáticos adversos. Nada de eso es posible si no protegemos lo que tenemos”, expresó Alejandro de la Torre, representante del Comité.

Desde Chile, la Junta de Vigilancia del Río Cachapoal expuso el trabajo que lleva realizando desde el año 2000 en la apuesta por mitigar el déficit de precipitación y aumentar los niveles de caudal, a través de la operación de equipos terrestres distribuidos por la zona cordillerana durante los eventos de lluvia, un esfuerzo de privados y a cargo de quienes administran las aguas de la cuenca principal de la provincia del Cachapoal.

“Nuestra historia es muy corta y con muchas trabas, pero aún así hemos mantenido el propósito de continuar con este programa, incorporar ciencia con el apoyo de académicos y efectuar investigaciones relacionadas con el tema. Anteponernos a los eventos que claramente el cambio climático nos esta haciendo vivir y hay que estar adaptados a ellos”, se refirió Robert Hilliard, gerente de la Junta.